martes, 3 de enero de 2012

Corporativismo

Sorprendido me estoy quedando del impacto, o mejor dicho, de las reacciones que están generando las “medidas de carácter urgente  tomadas para solventar la importante desviación del saldo presupuestario estatal” en los distintos ámbitos políticos y sociales del Reino de España.

contradicciones

Vamos con algunas de estas “guindas”:

  • "Nos han dejado un país en la ruina económica y social" (declaraciones de Fátima Báñez, Ministra de Empleo y Seguridad Social).

    Por supuesto que cualquiera con dedos de frente ya contaba con que la cantinela de las próximas semanas, meses y no sabría si decir “años” va a estar basada en el ruinoso estado que, si o si, más o menos grave, se iba a encontrar el ejecutivo del PP tras su desembarco en La Moncloa. Lo que si resulta curioso es que, en buena medida, las cuentas con las que se han encontrado también se realizan con las cifras económicas de las CC.AA., instituciones en las cuales el partido de la gaviota lleva gobernando seis meses (las menos) o bastantes años (las mas).

  • "Mi intención es no subir los impuestos porque con las dificultades que están teniendo las empresas y los españoles no me parece lo más razonable" (Mariano Rajoy, en su sesión de investidura).

    Lo que resulta sorprendente en este caso ya no son las declaraciones en sí, sino el hecho de que los medios de comunicación y los juntaletras afines a la Calle Ferraz se estén haciendo cruces y afirmen sin rubor que “Rajoy nos toma el pelo” o “nos toman por menores de edad”. Bueno, en este caso ni siquiera se trata de un juntaletras. sino que son declaraciones de todo un Catedrático de Ciencia Política como es Fernando Vallespín. Quizá hace bastante tiempo que el señor catedrático no lee a sus seguro referentes David Held o Bernard Manin en el sentido de lo que supone desde un punto de vista politológico la representatividad política. Tiene razón Vallespín en quejarse de que no se nos expliquen ciertas cosas, pero ¿para qué? ¿para decirnos que se han encontrado con un erial?. Señor catedrático, usted si que se ha tomado así mismo como un menor de edad si estaba convencido de que el nuevo gobierno del PP no se vería obligado a adoptar medidas como las que se han propuesto.

    Pero es que también resulta sorprendente que buena parte de los grupos de apoyo al gobierno del PP no hayan puesto ningún atisbo de crítica sobre las medidas fiscales a aplicar. Grupos de apoyo para los que la fiscalidad es un anatema y un latrocinio legal. Señores míos, ¿por qué no ponen ustedes el grito en el cielo por el hecho de que el partido político al que han votado les haya tomando el pelo?. ¿es la oposición la que hace esta crítica y no vdes.?, vean, vean…

  • "Es una subida de impuestos para todos y no sólo para los que más tienen", (José Antonio Alonso, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso).

    Mas iluminados, o quizá decir ilusos. Señores del PSOE, en el (del todo) hipotético escenario que se habían planteado en el caso de mantenerse en el gobierno ¿qué medidas pensaban tomar ustedes?. Las medidas adoptadas por el PP pueden ser más o menos discutibles, pero desde luego resultan tibiamente progresivas: 

    • Sobre el incremento en el IBI, pag. 3 del Real Decreto: “Se establece que dicho incremento transitorio del tipo del impuesto no será de aplicación a los inmuebles residenciales a los que les resulte de aplicación una ponencia de valores total aprobada en el año 2002 o en un año posterior y que pertenezcan a la mitad con menor valor catastral del conjunto de los inmuebles de dichas características del municipio y a los municipios cuyas ponencias hayan sido aprobadas entre 2005 y 2007”

    • Sobre el incremento en el IRPF (ver pag. 54 del Real Decreto): Se critica por parte de algunos que “La clase media asalariada soportará casi el 60% del 'sacrificio' de la subida del IRPF”. Es cierto, pero ¿que podemos esperar si la denominación de “clase media/media+ (no alta)” es aplicable a cerca de un 40% de los declarantes?. El 55% de los declarantes no llegan a ese nivel, y al 5% restante, los más ricos, aportarán más de un 42% del total del gravamen complementario. Soy el primer partidario en exprimir al rico (pero sin llegar a ahogarle). Pero también soy el primero en afirmar que tenemos que acostumbrarnos a fijarnos más en los que están abajo (ese 55%) que no tanto en el otro 5% que son los protagonistas del papel cuche, prensa financiera y deportiva. Y si, yo también como tú, querid@ lector/a, estoy convencido que ese 5% no aporta lo que en justicia y legalidad debería, gracias a la ingeniería financiera que son capaces de contratar y los bienes y valores que son capaces de escamotear.

No nos llegan tiempos fáciles. No soy partidario de establecer un pensamiento único, de que no se critique lo que se considere injusto. De hecho estoy acojonado tengo mucho miedito Flanders con las medidas de recorte en la Res Publica en general, del funcionariado (y que conste que no pertenezco a dicho colectivo), pero si pido que en estos tiempos se aparquen ciertos sectarismos. Los justos. Solo los justos.