domingo, 20 de noviembre de 2011

Otros recuentos son posibles

Si algo conseguí por el hecho de que la asignatura de Representación Política fuera la que más tiempo dediqué para conseguir mi titulación de politólogo, quizá sea una estúpida obsesión por hacer cuentas de lo más variopinto ante unos resultados electorales. Esta noche no ha sido menos. Y dado que una de las quejas del “colectivo indignado” del 15-M ha sido precisamente la exigencia de un sistema electoral más proporcional, aquí les dejo a ustedes unos pequeños cálculos alternativos referidos a las Elecciones Generales celebradas hoy. Dichos cálculos alternativos se basan en dos hechos diferenciales con respecto a los actualmente establecidos:

  • Circunscripción única
  • Porcentaje mínimo de representación: 1%

En base a dichas variaciones, esta sería la comparativa en el reparto de escaños:

eg2011

Con estos datos a la vista, me gustaría hacer ver algunos detalles:

  • Una de las quejas “clásicas” por parte de los votantes en circunscripciones sin partidos nacionalistas es el hecho de que con el actual sistema electoral las fuerzas nacionalistas obtengan interesantes réditos electorales. No es cierto a la vista del cuadro anterior: Las principales fuerzas nacionalistas apenas difieren en cuanto a número de escaños, si bien hay que reconocer que las fuerzas nacionalistas de menor peso quedan fuera de la horquilla parlamentaria.
  • Otra de las razones que se esgrimieron décadas atrás para el justificar el sistema electoral vigente fue el de evitar una excesiva proliferación de pequeños partidos en el Parlamento. Tampoco resulta cierto aplicando el sistema propuesto.
  • Sin desmerecer los resultados obtenidos por la fuerza política más votada en el día de hoy (PP), lo cierto es que alcanzan el 45% de los votos emitidos. No es por tanto una mayoría absoluta a nivel de sufragios. Y con la aplicación del sistema electoral propuesto, el PP no alcanzaría una mayoría absoluta en escaños, aunque si una disposición de los mismos suficientemente holgada como para gobernar en condiciones similares a las de una mayoría absoluta.

Sinceramente, a la vista de estos datos no parece descabellada una modificación en la ley electoral para lograr una representación más justa y plural. Aunque a la vista de los resultados REALES del día de hoy, siéntense ustedes a esperar unos cuantos años para que sea algo que nuestra descastada clase política plantee seriamente.

Que no nos pase nada…