sábado, 12 de marzo de 2011

Aena: El nuevo modelo (I)

Entre otras muchas noticias de los últimos días, la convocatoria de huelga por parte del personal de Aena ha provocado el revuelo de propios y extraños. Revuelo motivado por la inevitable comparación con el abandono de su puesto de trabajo el pasado mes de diciembre por parte de los controladores aéreos, y las consecuencias que ello trajo.

Si bien hay que reconocer que en este caso los medios de comunicación si se están haciendo eco de los motivos que han provocado esta convocatoria (otra cosa es que cada uno quiera leer y opinar lo que le parezca), no puedo evitar hacer foco en ciertos aspectos importantes que quizá no toda el mundo conozca, o no al menos en detalle. Para ello tengo previsto publicar una serie de entradas describiendo la situación de Aena hasta la fecha, las perspectivas de futuro ante los cambios propuestos desde el Gobierno, como se plantea el futuro para los trabajadores y usuarios, y posibles alternativas.

En primer lugar habría que dar a conocer que, en el hipotético y poco deseable caso que lleguemos a los días en los que hay convocada huelga por no haber logrado un acuerdo en la mesa negociadora, el riesgo de paralización aeroportuaria no es, a priori, comparable con el que se produjo el anterior mes de Diciembre. Recordemos que aquello no fue una huelga, sino un abandono en masa de un puesto laboral, crítico y difícilmente reemplazable. En el caso de los trabajadores de Aena integrados en la red aeroportuaria (no en navegación ni control aéreo), las funciones que desempeñan son en muchos casos de gestión y supervisión, lo que significa que un “parón” en días sueltos no va a suponer un riesgo para la actividad aeroportuaria, ya que las compañías aéreas y de handling, empresas de seguridad, etc., no son personal de Aena, y por lo tanto no se verán afectados por esta convocatoria de huelga. Sin embargo si hay ciertos colectivos, estos si, empleados de Aena, cuya actividad si puede incidir en el normal funcionamiento aeroportuario: todos los que estén integrados en las áreas de operaciones: Señaleros, bomberos, coordinadores de operaciones, coordinadores de seguridad y algunos otros. El seguimiento de la huelga por parte de estos trabajadores si será fundamental para evaluar el impacto de la convocatoria. Y aún así no olvidemos que están por dictar los famosos “servicios mínimos”, servicios que no será descartables que se fijen en un 100%, dadas las fechas convocadas, o bien en los aeropuertos que constituyan la principal (y a veces casi única) via de entrada y salida (casos insulares y otros).

Así pues, sufrido viajero, no tilde de chantajistas a unos trabajadores que luchan por su puesto de trabajo, y tenga un poco de paciencia, pues estoy seguro de que la sangre no llegará al rio.

Continuará en la próxima entrada…